Soñe contigo. Han pasado días y recordarte me hace sonreir. Aparecías como siempre que te recuerdo o... siempre que te veo... como una imagen completa... que a uno le cuesta trabajo descomponer en detalles. Te presentabas con un halo de suavidad, como tú eres. Tu cabello fundiendose en la luz, tu sonrisa amplia, tu blusa de florecitas oscuras y tu vientre de embarazada. Tu vientre era pequeño aún. Y te balanceabas con tranquila alegría y aceptación que te abracé sin preguntarte nada. Compartiendo tu fortuna.
Aunque no hablaste en mi sueño, desde ese día me gusta recordar tu voz acompañada del movimiento de tus manos. Como una parada feliz en medio de diario ajetreo.
jueves, 31 de mayo de 2007
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