visiones del río nuevo

Me encanto encontrarte. Estuve de suerte. El mismo paisaje luminoso y plano de esa hora de la mañana y de repente tu preciosa figura agitandose... ejercitandose inesperadamente en medio de un llano terregoso. Tu camiseta verde hacia girar todo a tu alrededor. Flexionabas tu cintura y recorrí muy rápido (con ayuda del retrovisor) todo lo que rodeaba para verificar que entendía toda la imagen. Seguias moviéndote y yo seguía manejando y alejandome. Te perseguí una vez más por el espejo. Tu pelo hermoso y tan largo se balanceaba contigo. Debes ser muy libre para responder a tu deseo de esa forma tan inesperada y ajena al paisaje. No quise analizarte sino aspirate, esperando regrese a mi esa sorpresa de descubrirte, a lo largo de este día.